Cuando compramos unos botas queremos que duren mucho tiempo y que siempre se vean como nuevas. Sin embargo, esto no va a pasar. Lo que si va a pasar es que vas a cuidar las botas de la mejor forma para que duren lo más posible y que se vean siempre de la mejor manera. Por eso, aquí te contamos a través de consejos básicos, pero claves, la forma de lograr esto.
El cuero de la bota se debe conservar en un intermedio entre totalmente seco y sobre humectado. Por un lado, si no tiene la humedad suficiente el cuero se va a agrietar y rajar, además de que se afecta la flexibilidad. Por el otro, la excesiva humedad puede deformarlo.
En este sentido, considera invertir en productos para nutrir el cuero de tus botas y mantener el nivel de humedad adecuado y la flexibilidad en tus botas.
Hay muchos productos que valen la pena que los pruebes, como jabones para cuero, betunes con aceite de almendras o aceite de visión. Aunque ten cuidado que algunos productos pueden afectar el color de tus botas, especialmente las de colores claros.
Conserva la impermeabilidad de tus botas
Si bien muchas de botas de seguridad en el mercado son resistentes al agua, lo más probable es que necesiten mantenimiento.
Es recomendable usar productos para mantener la impermeabilidad. Aunque, hay que tener en cuenta que nunca se logra una impermeabilidad completa, pero sí se protege a la bota en el corto plazo.
Usa productos como sprays impermeabilizante de calzado, esmaltes de cera o compuestos especiales a prueba de agua.
¡Limpia tus botas!
El consejo más sencillo. Por lo menos una vez a las semana limpia tus botas. Si lo haces a diario aún mejor.
El polvo y la tierra puede erosionar la superficie de tu calzado y reducir su vida útil.
También cuida tus botas de los derrames. Limpia las manchas con una toalla de papel húmeda y jabón hidratante. Lo ideal es dejarlas secar de forma natural, sino puedes usar algún método para secarlas más rápido.
Más: Cómo secar las botas de cuero o botas de trabajo
Si tienen alguna humedad en el interior, usa papel periódico.
Sigue las recomendaciones del fabricante
Normalmente, las recomendaciones de cuidado que dan los fabricantes son cortas lógicas. Búscalas cuando compres las botas y síguelas.
Además, no intentes hacer cosas que pienses que tienen alguna posibilidad de dañar tus botas, como lavarlas en la lavadora o secarlas en la secadora o con un secador de mano. Tampoco uses productos de limpieza convencionales, usa solo productos diseñados específicamente para calzado.
Considera reparar tus botas de trabajo
La mayoría de los daños de tus botas son reparables. Se puede sustituir las suelas, reemplazar anillas y ganchos, hacer zurcidos o parches entre otros.
Si bien son cada vez más escasos los negocios de reparación de calzado, vale la pena buscarlos. Ahorras mucho dinero y tendrás unas botas que respondan a tus necesidades.
Las botas de seguridad son una inversión considerable, así que cuídalas y conviértelas en tus compañeras de trabajo.
Más información:
Guía de compra de botas de seguridad
Importancia calzado de seguridad
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